domingo, mayo 13, 2007

hoi dia ganamos =)

Los días pueden ser azules, grises o rojos, da lo mismo. El ánimo siempre es el mismo, tengo miedo. Porque donde vaya llevo ese olor a terror y pensamientos bélicos. No se si es odio, pena, lástima o algún demonio dentro de mi alma, pero hay ocasiones donde me gustaría ser una metralleta en vida y terminar con estos delirantes miedos.

El caminar por las calles es un reto, el saludar a un conocido se hace eterno, hacer salud un despropósito y que decir de soportar las mentiras de la vida. Seguir las reglas me parece desgraciado. Que pena por aquellos que las siguen.

La vida es tan corta para hacer realidad nuestros sueños, y tan larga para mostrarnos frente a nuestras narices lo mal que hemos obrado, las mentiras que hemos dicho y lo pésimo que somos. Cada mañana y noche el trabajo me pesa, me desgasta y me estresa. Creo tener diez años más, por la rabia, pero cinco años menos por la dicha que sueño.

Quisiera saber todo lo que me depara el destino, pero desgraciadamente no soy gitana ni vidente. Y en medio de este afán por encontrar mi senda, entiendo que no tengo mucho, que son pocos los que me quieren y ya nadie me tiene en su recuerdo. Prefiero pensar fatalista y así no creer que soy la más amada. Tantos golpes en la vida me han endurecido hasta curtir mi alma, si es que queda.

No hay noche que pueda conquistar, porque ya no existo para celebraciones. Me convertí en una luz tenue y temblorosa, sin vida más que para estudios y el trabajo. Soy culpable de la soledad que me gobierna. Comprendo que se note, porque siento cómo la lástima pesa sobre mis hombros. Al parecer, soy una pena.

Tengo odio, tengo vida, tengo pena y gozo de contadas alegrías. Así es la vida, me consuelo. Pero tengo claro que siempre habrá un poco de oscuridad que me coma. Nada es bueno o malo, sólo es y lo entiendo.